Mary Beale (neé Cradock) la pintora inglesa del Barroco

Sara Rubayo

Autora

Paula Szewach

Colaboradora

Mary Beale (neé Cradock)

Mary Beale nació el 26 de marzo de 1633 en Barrow, Suffolk, una pequeña localidad al noroeste de Londres. Era hija de John Cradock, clérigo y pintor aficionado que fue miembro del Gremio de Pintores Tintoreros de Inglaterra, y estaba familiarizado con artistas locales como Nathaniel Thach, Matthew Snelling, Robert Walker y Peter Lely, así que fue quien primero enseñó a pintar a Mary. Su madre, Dorothy, murió cuando ella tenía 10 años.

Charles Beale, retratado por Mary Beale.

Con 18 años, Mary se casó con Charles Beale, un comerciante de telas londinense, con quien montó un estudio familiar en Londres, porque él también pintaba y ella se convirtió en retratista casi profesional en las décadas de 1650 y 1660, trabajando desde su casa, primero en Covent Garden y más tarde en Fleet Street.

Hacia finales de la década conoció a Sir Peter Lely, pintor de la corte del Rey Carlos II, y observando en su estudio, Mary desarrolló su técnica. En 1663 registró sus reflexiones sobre el acto de pintar. En su cuaderno de anotaciones titulado “Observaciones” describe paso a paso el proceso creativo y explica aspectos técnicos para pintar. Es el primer libro en inglés escrito por una mujer sobre el acto de pintar y una de las primeras piezas de escritura instructiva por una mujer artista. 

En 1665 su marido perdió su trabajo como empleado de patentes y les llegaron dificultades económicas, que junto a la gran epidemia de peste en Londres, obligaron a la familia Beale a trasladarse a Allbrook, Hampshire, para vivir en una granja con un aserradero de madera que adaptó como vivienda para su familia y como estudio de pintura, y donde vivieron durante cinco años.

Ya en 1670, con 38 años, regresó a Londres y estableció su estudio en Pall Mall para ser retratista profesional, donde su marido trabajó como su asistente mezclando pinturas y llevando sus cuentas, el trabajo de Mary era el soporte económico del hogar. En el pico de su carrera llegaron a encargarle más de 80 obras al año. También tuvo estudiantes, muchas de ellas mujeres como Keaty Trioche y Sarah Curtis. La empresa fue un éxito y el matrimonio hizo un círculo de amigos destacados de la época, incluidos el poeta Thomas Flatman, Samuel Woodford, el Arzobispo de Canterbury John Tillotson y los obispos Edward Stillingfleet y Gilbert Burnet. Mary se reencontró con Peter Lely, quien era ahora Miembro del Tribunal de Justicia y artista exclusivo de Carlos II de Inglaterra

Hacia 1680 disminuyeron los encargos, pero Mary Beale siguió pintando. Se dedicó a hacer retratos para mejorar su técnica (Beale

Portrait of a Young Girl, Mary Beale, c.1681

notebook, 1681). En estos retratos se permitió experimentar, tanto con poses informales (Portrait of a Young Girl c.1681; Tate collection) como usando materiales alternativos para sus lienzos (Portrait of Charles c.1681; Manor House Museum, Bury St Edmunds). Algunos autores señalan que estos estudios informales están entre sus mejores trabajos, demostrando que cuando no dependía de las restricciones de los encargos relucía su individualidad como artista (Reeve, 2004).

Mary Beale fue una de las retratistas más destacadas del barroco inglés. Peter Lely, pintor de la corte del Rey Carlos II fue la mayor influencia en su obra de madurez, en especial sus retratos suelen ser copias o miniaturas de sus obras. La mayor parte de las referencias a su obra la describen como retratos de corte. Retrató a prominentes personajes de la época, entre ellos, clérigos y miembros de la aristocracia. 

Sus lienzos típicamente presentaban tonalidades de marrón cálido y un uso de marco de piedra en trampantojo, como se puede observar por ejemplo en el retrato de Lady Twisden (1677; Manor House Museum, Bury St Edmunds).

Jane Twisden, Mary Beale, c.1702

Uno de sus hijos, Bartolomé, murió joven. Su segundo hijo, también llamado Bartolomé, se dedicó a la pintura antes de convertirse en médico. Un tercer hijo, Charles Beale también fue pintor y se especializó en la creación de miniaturas. Los problemas económicos de la familia no se solucionaron pese a la popularidad de Mary como retratista debido los grandes gastos en la compra de materiales y obras de arte y los gastos que implicaba atender a sus numerosos invitados y patrocinadores. En los últimos años de su carrera la pintora experimentó con soportes más económicos, que incluían bolsas de cebollas, por ejemplo, y Charles realizó un detallado registro de estos experimentos y del resultado obtenido con los nuevos soportes e imprimaciones.

El estilo de retrato de Corte comenzó a perder popularidad y la clientela de Mary se redujo considerablemente hacia 1680, viendo reducidos sus encargos a un promedio de 39 anuales. En el tiempo que no trabaja en algún encargo, Mary practicaba realizando pequeños estudios. Utilizó varios técnicas, que incluían el óleo, la acuarela y los pasteles. Trabajó hasta el año de su muerte, en 1699. Su hijo Bartholomew pintó retratos antes de dedicarse por completo a la medicina y Charles se dedicó a la pintura, especialmente de miniaturas. Mary Beale está enterrada en St. James, Piccadilly. Su marido murió en 1705.

“En 1663 Mary Beale registró sus pensamientos sobre cómo pintar albaricoques. Declaración de Beale, Observaciones de MB, es el primer texto conocido en inglés sobre el acto de pintar escrito por una artista femenina. Es aún más notable por haber sido escrito en un momento en que la convención esperaba que las mujeres casadas fueran respetuosas, modestas y virtualmente silenciosas. Este manifiesto con monograma es cualquier cosa menos modesto: es un ejemplar autoritario que otros deben seguir, y representa la aceptación implícita de Mary de su lugar en una herencia artística compartida y una participación en su propio legado para el futuro. Aunque era una artista practicante en la década de 1650, no fue hasta 1670 que Beale se convirtió en retratista profesional cuyo trabajo apoyaba a su familia. Para encontrar una audiencia y evitar acusaciones de impropiedad, Mary creó una persona pública adecuadamente virtuosa utilizando textos, pinturas y amistad como sus herramientas. Observaciones – aquí, junto con otros textos de Beale y autorretratos que abarcan los años 1659 a 1681 – forma parte de una autobiografía oblicua y se lee como una declaración de intenciones codificada en lo que parece ser información técnica inocua.”

 

BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES:

Draper, H. (2012). ‘Her Painting of Apricots’: The Invisibility of Mary Beale (1633-1699). Forum For Modern Language Studies, 48(4), 389-405. doi: 10.1093/fmls/cqs023

‘Observations by MB in her painting of Apricots in August 1663’, in Charles Beale, Experimentall Seacrets found out in the way of painting (1647/8–1663), Glasgow University Library, Special Collections, MS Ferguson 134.

Reeve, C. (2004). Beale [née Cradock], Mary (bap. 1633, d. 1699), portrait painter. Oxford Dictionary Of National Biography. doi: 10.1093/ref:odnb/1803

https://artuk.org/discover/artists/beale-mary-16331699?gclid=EAIaIQobChMIsZWirdvH3gIVDflRCh2KNAN1EAAYASAAEgJnDvD_BwE

https://nmwa.org/explore/artist-profiles/mary-beale

http://www.geffrye-museum.org.uk/_download/JREAOBQK.pdf

https://academic.oup.com/fmls/article/48/4/389/535384

https://www.tate.org.uk/art/artists/mary-beale-2306

MUSEOS QUE CONTIENEN SU OBRA:

  • Tate Britain (Walk Through British Art), London
  • National Portrait Gallery, London
  • Geffrye Museum, London
  • Moyse’s Hall Museum, Suffolk
  • Dulwich Picture Gallery, London

Hilma Af Klint la pintora secreta del futuro

Sara Rubayo

Autora

Nuria Hernandez y Apia

Colaboradora

Hilma Af Klint

Hilma Af Klint

En los años 80 aparecieron una misteriosas cajas que llevaban 40 años cerradas en el Museo de Arte Contemporáneo de Estocolmo. La Historia del Arte está plagada de misterios pero algo así sólo pasa una vez en la vida. Aquellas cajas contenían 1200 pinturas, centenares de escritos y 15.000 anotaciones en cuadernos de apuntes nunca antes vistos, que pertenecían a una pintora prácticamente desconocida, Hilma af Klint.

Hilma nació el 26 de Octubre de 1862 en una pequeña ciudad vecina a Estocolmo llamada Slona. Era la cuarta hija de una familia bien posicionada con un fuerte interés en los avances de la época sobre todo al estudio científico y matemático. Su padre tenía una gran biblioteca a la que Hilma tenía acceso y gracias a ella descubrió los temas que tanto le influenciarían. Durante su infancia pasaba los veranos en el campo en pleno contacto con la Naturaleza a la que admiraba. Pero en 1880, cuando cumplió 18 años, vió morir a su hermana pequeña de 10 años por una fuerte gripe y esto le causó un fuerte impacto emocional que la llevó a buscar respuestas en las creencias alternativas como el espiritismo, el ocultismo y las ciencias ocultas.

Dos años más tarde, en 1882, Hilma se matricula en la Real Academia Sueca de Técnicas y Bellas Artes de Estocolmo, uno de los pocos centros que admitían mujeres en toda Europa, y que tenía maestras. Se formará allí durante 5 años como artista, donde adquirió una sólida base artística, especializándose en el retrato y en el paisajismo naturalista típico de la época. Fue tan excelentísima alumna que la academia le concedió un estudio en un prestigioso edificio en el barrio artístico y bohemio de Estocolmo, donde tuvo contacto con pintores de la época, asistió a exposiciones y participó en tertulias. Así que fue una de las primeras mujeres que perteneció a la primera generación de mujeres artistas europeas formadas académicamente, una pintora de mucho éxito y que vivía de vender sus cuadros de retratos y paisajes naturalistas que gustaban mucho al público.

Cuando en 1887 Hilma acaba sus estudios académicos no es muy bien acogida en los círculos artísticos que mayoritariamente eran masculinos por el hecho de ser mujer, ya que por aquel entonces estaba muy extendida la idea de que las mujeres pintaban solo por pasatiempo reproduciendo lo que los hombres creaban. Pero ella siguió pintando el mundo que la rodeaba para intentar comprenderlo porque a finales de 1800 ocurrían muchos avances científicos y corrientes culturales a la vez que presumían poder explicar el mundo, como por ejemplo que se descubre la radiación electromagnética o los rayos X que confirmaban que había un mundo paralelo que no se podía ni ver ni tocar, y que encajaba o más bien no negaba la  posibilidad de la existencia de un mundo espiritual.

Así que imaginad el increíble salto mental que la gente de la época tenía que dar para comprender la nueva noción del mundo y como es lógico con esa amalgama de nuevos descubrimientos y creencias las líneas definitorias entre ramas científicas, religiosas, culturales y artísticas eran bien difusas. Costó mucho que la gente entendiera que los sentidos no perciben todo lo que tienen alrededor y por eso las ciencias ocultas era super populares y para nada se veían como las vemos hoy.

Así que con el interés de Hilma por la naturaleza y las ciencias y por todo ese mundo nuevo, invisible y paralelo buscando el contacto con su hermana fallecida, frecuento con muchos de sus contemporáneos los grupos espiritistas y ocultistas en compañía de 4 amigas con las que acabó formando un grupo llamado Las Cinco. Klint y sus amigas interesadas por el espiritismo y los fenómenos ocultistas se juntaban los viernes para practicar la escritura y la pintura automáticas a partir de sesiones de espiritismo contactando con guías o entes espirituales de otras dimensiones poniéndose en contacto con los niveles más altos de conciencia y Hilma solía dirigir las sesiones como medium porque era capaz de canalizar los mensajes aún estando consciente, y por eso guiaba al grupo más veces..

Y toda esta experiencia transformó parte de la futura obra de Hilma, porque muchas de sus nuevas pinturas abstractas nacieron de estas experiencias con los niveles de conciencia alterados. Comenzó a vivir una “doble vida” en la que pintaba y vendía cuadros “normales” por el día y por la noche, en secreto, pintaba estos otros de origen espiritual con el que se fue liberando de su formación académica descubriendo un nuevo mundo artístico compuesto por símbolos, letras y palabras. Pintaba en sus sesiones en trance comunicándose con una conciencia superior que le transfería mensajes y guiaba su mano por el lienzo. Así en 1906 Hilma cambia totalmente su rumbo artístico abandonando el lenguaje figurativo y naturalista de sus pinturas para empezar sus primeras pinturas abstractas llamadas: Las pinturas para el templo;

Las Pinturas del Templo, es la obra central de Hilma en la que ella misma dice que es un trabajo encargado por uno de sus guías, llamado Amaliel, y es una serie de 193 pinturas divididas en series y grupos realizadas entre 1906 y 1915, desarrolladas en 2 fases:

  1. La 1º FASE la comenzó en noviembre de 1906 y finalizó en abril de 1908, y en ese poco más de un año ejecutó 111 obras de formatos diversos.
  2. La 2º FASE va empezó en 1912 y acabó en 1915 en la que hace 82 obras.

Esta abstracción de Hilma a partir de 1906 no surge de la noche a la mañana sino que va desarrollándose en los años anteriores en una estrecha relación con sus investigaciones ocultistas y esto sucedió años antes de que apareciera la obra de Kandinsky, Mondrian o Malevich, y que la obra de Hilma af Klint no es una abstracción real del color y la forma en sí mismos como el de Kandinsky, Malevich o Mondrian, sino que Hilma trataba de pintar lo invisible. Ellos sintetizaban (descomponian) lo tangible y ella pintaba(componía) lo intangible.

Hilma como sus contemporáneos, estaba muy influida por las corrientes espirituales de la época, particularmente el espiritismo, la teosofía y la antroposofía y en estas pinturas intenta pintar el conocimiento de cómo todo es uno más allá de la dualidad visible buscando una evolución espiritual, ella misma decía:

En Las Pinturas para el Templo, Hilma desarrolla su lenguaje abstracto partiendo de la existencia espiritual de la existencia, pintando aquello que existe más allá de lo que el ojo puede ver. La serie: Los Diez Mayores. Poco después en 1907, Hilma af Klint comenzó a pintar una serie compuesta por diez obras de gran tamaño (entre 3,20 y 2,40 metros) que representan las cuatro fases de la vida, desde la infancia hasta la vejez, obras con composiciones abstractas sensuales y simbólicas. Toda esta obra es radicalmente novedosa por:

Los temas que nunca antes se habían usado porque representa temas metafísicos como la dualidad de la materia y espíritu, lo femenino y lo masculino, el macrocosmos y el microcosmos o el origen y el fin del mundo, También es muy novedoso su uso de las formas geométricas como círculos concéntricos, triángulos, prismas, óvalos, líneas y espirales. Por otro lado su uso del el color también era totalmente nuevo porque nunca antes se habían utilizado colores planos y de tonos pastel. Pero también es súper importante el grandísimo el formato de su pintura que nos habla de lo convencida que estaba de la importancia de su trabajo en el que puso toda su energía y todo su atrevimiento.

Entre 1908 y 1912, Hilma af Klint suspendió su trabajo  y dejó su estudio del barrio bohemio para atender a su madre dependiente y con ceguera, y se dedicó a estudiar el cristianismo esotérico y la literatura de Steiner, miembro destacado de la Sociedad Teosófica, y fundador de la Antroposofía al que había conocido ese mismo año y que influiría en su siguiente serie El Cisne y La Paloma. En 1912 retomó Las pinturas para el Templo iniciando la segunda fase donde trabajó hasta que la concluyó en 1915. La serie Altarpieces es como un resumen de todas las series anteriores. En 1913 comienza la serie Parsifal que se centra en la búsqueda del conocimiento.

Entre 1917 y 1918 Hilma af Klint se dedicó a comprender el significado de los mensajes que había transmitido en la serie Pinturas para el Templo, dando como resultado un libro de más de 1.200 páginas de llamado Estudios sobre la vida espiritual. En 1920, muere su madre y viaja a Suiza, donde se reencontró con Rudolf Steiner y se une a la Sociedad Teosófica. También será cuando pinte la serie sobre las grandes religiones del mundo y  la serie Flores y árboles donde las composiciones geométricas desaparecen porque retrata con acuarelas la dimensión espiritual de la naturaleza.

En 1925, abandonó la pintura aunque no por completo para dedicarse a los estudios teosóficos. Y en 1944 ya siendo una viejita de 80 años sufrió un accidente en el que fallece, casualmente el mismo año en el que murieron Kandinsky, Mondrian y Munch.

Texto

Las imágenes fueron pintadas directamente a través de mí, sin dibujos preliminares, y con gran fuerza. No tenía idea de lo que se suponía que representaban las pinturas; sin embargo, trabajé con rapidez y seguridad, sin cambiar ni una sola pincelada “

 

MUSEOS QUE CONTIENEN SU OBRA:

  • Exposiciones en vida (obra naturalista):
    -1906 Exposición de Arte e Industria, Norrköping, Suecia.
    -1907 Exposición de Arte e Industria, Lund, Suecia.
    -1911 Mujeres Artistas Suecas.Academia de Bellas Artes, Estocolmo.
    -1914 The Baltic Exhibition, Malmö, Suecia Exposición Báltica donde también
    sepresentaron obras de Kandinsky entre muchos otros expresionistas.
  •  Primera exposición de algunas de sus obras abstractas
    1986 – 1987 The Spiritual in Art – Abstract Painting 1890 – 1985
    Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, Los Ángeles, EE. UU.
    • Retrospectiva individual HILMA AF KLINT. PIONERA DE LA ABSTRACCIÓN 2013
    ESTOCOLMO ( Moderna Musset)/ BERLÍN- MÁLAGA( Museo Picasso de Málaga)
    – 2018. BRASIL. Pinacoteca Asociada de Arte y Cultura – APAC, São Paulo, Brasil. 3 de
    marzo – 16 de julio de 2018 (130 obras)
    – 2018. NEW YORK Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York, EE. UU. 12 de octubre
    de 2018 – 23 de abril de 2019 (167 obras y 7 cuadernos)
    – La sala Hilma af Klint. Colección permanente del Museo de Arte Moderno de Estocolmo.
    (17 obras de arte)

Anna Kirstine Brondum/Anna Ancher la pintora nórdica de la luz

Sara Rubayo

Autora

Ana Gállego

Colaboradora

Anna Kirstine Brondum/Anna Ancher

Anna Kirstine Brondum nació el 18 de agosto de 1859 en la ciudad danesa de Skagen, en el norte de Jutlandia. Era la hija del comerciante y propietario del Hotel Brøndums, Erik Brøndum (1820-1890) y de su esposa Ane Hedvig  Møller(1826-1916).

Anna demostró su  talento artístico desde pequeña y como no pudo estudiar en la Academia de Arte de Copenhague, porque no estaban permitidas las mujeres como alumnas, sus padres decidieron meterla a estudiar dibujo en la academia del paisaista danés Vilhelm Kyhn en Copenhague. Allí desarrolló un estilo propio en el que observaba la interacción de la luz natural sobre los objetos y las personas y de cómo daban como resulto diferentes colores. Pronto se familiarizó con el grupo de artistas que se habían instalado en Skagen,  y ella era la única de los “pintores de Skagen” que nació y creció en allí.

Anna Ancher vivió la mayor parte de su vida en Skagen de donde salió sólo dos veces en su vida. La primera vez fue en 1882 para visitar la Exposición Universal en Viena. Más tarde, en 1888-89, viajó a París para recibir clases de dibujo de la mano de Pierre Puvis de Chavannes, uno de los fundadores de la Sociedad Nacional de Bellas Artes, en su taller junto con la otra gran pintora danesa, Marie Triepcke, y donde posiblemente adquirió conocimiento sobre el arte expresionista.

Anna se casó con el pintor Michael Ancher, a quien conoció en Skagen en 1880, en 1883 tuvieron una hija a la que llamaron Helga Catherine, que también será una gran pintora. En 1884 adquirieron una residencia a la que en 1913 le añadirían un anexo como estudio de pintura. La cultura imperante dictaba que las mujeres casadas debían dedicarse a las tareas domésticas, pero Anna continuó pintando casada, pintando sobre todo escenas íntimas de interiores donde mujeres y niños hacían sus tareas diarias cerca de una ventana. Son obras que destacan por la riqueza de colores vivos en pinceladas decididas.

Anna Ancher fue considerada como una de las grandes pintoras danesas que a menudo representaban el arte danés en el extranjero, donde sobre todo se destacaban sus habilidades como pintora de carácter colorista. Le concedieron la medalla de Ingenio y de Arte en 1913 y el Tagea Brandt Rejselegat en 1924. Su arte muestra el arte moderno nórdico en una representación más fiel de la realidad, prefiriendo pintar interiores y temas sencillos de la vida cotidiana de la gente de su pueblo, Skagen, especialmente pescadores, mujeres y niños. Además estaba intensamente preocupada por explorar la luz y el color.

Con la muerte de Anna en 1964, su hija Helga decidió que la casa familiar junto con todo su contenido, pasará a formar parte de la Fundación Helga Ancher. Anna Ancher fue galardonada con las distinciones más importantes de su país, la medalla Ingenio y de Arte en 1913 y el Tagea Brandt Rejselegat en 1924.

En su obra desarrolló un estilo muy personal, interesándose especialmente por el estudió de la interacción de los colores ante la luz natural, por lo que se puede considerar una pintora impresionista, aunque el movimiento le quede lejos geográfica y cronológicamente. En sus cuadros representó, sobre todo, escenas cotidianas con mujeres, niños, pescadores, escenas campestres de las gentes de su pueblo en atmósferas íntimas de una gran calidad pictórica. Plasmó un mundo de mujer visto con ojos de mujer. Junto con sus contemporáneos consiguieron un enfoque más realista, en comparación con las generaciones anteriores. Pintó la luz como un objeto casi táctil, a menudo con pinceladas gruesas y de impasto.

Anna Ancher es considerada como una de las grandes pintoras de la historia del arte danés, en virtud de sus habilidades como pintora de carácter y colorista.

Fue galardonada con La Medalla Eckersberg,  una medalla Anual de la Academia) es un premio anual que otorga la Real Academia de Bellas Artes de Dinamarca. Recibe su nombre de Christoffer Wilhelm Eckersberg, padre de la pintura danesa.

La Medalla Eckersberg fue creada en 1883, en el centenario de su nacimiento

  • Ingenio et Arti (1913)
  • Tagea Brandt Rejselegat (1924)

 

 

BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES:

Anna Ancher 1859-1935: https://amzn.to/2QSgXzW

https://es.m.wikipedia.org https://historia-arte.com

https://www.uv.es capelo

https://trianarts.com

https://artsandculture.google.com

 

MUSEOS QUE CONTIENEN SU OBRA:

 

  • Museo de Skagen Colección Hirschsprung
  • Museo de Arte de Riba Fundación Helga Ancher
  • En mayo de 1995 hubo una exposición de su obra en el Museo Reina Sofía.
  • Museo xxx

Rosa Bonheur, la pintora de animales

Sara Rubayo

Autora

Noelia Vera Maulen

Colaboradora

Marie-Rosalie Bonheur

(Rosa Bonheur)

Nació el 16 de marzo de 1822 en Burdeos, Francia. Ella y sus tres hermanos fueron educados como artistas por su padre, el pintor Raymond Bonheur. Su madre, de padre desconocido, fue adoptada por el rico comerciante bordelés, Jean-Baptiste Dublan de Lahet, y a Rosa le gustaba imaginarse su origen misterioso que ocultaba algún secreto de estado o que era de sangre real, pero actualmente se sabe que su protector, Dublan de Lahet, era en realidad su abuelo.

Con solo 4 años Rosa empezó a dibujar animales y se negaba tajantemente a aprender cualquier otra materia en la escuela y solo empezó a leer y escribir, cumplidos los diez, cuando su madre inventó un método en el que cada letra del alfabeto estaba representada por un animal. Tras ser expulsada de varios colegios, la familia entendió que Rosa solo podía dedicarse a pintar y, en concreto, a pintar animales. Comenzó copiando ilustraciones de libros, se atrevió luego a esbozar estudios de caballos, ovejas, vacas, cabras, conejos y otras especies domésticas y terminó por irse a diario a recorrer bosques y prados en busca de modelos en libertad.

Durante la infancia de Rosa, su padre estuvo involucrado con los Saint-Simonians, un grupo político establecido en la pequeña ciudad de Menilmontant, que defendían una forma de socialismo que expresaba el deseo por la igualdad de mujeres y hombres y la abolición de las distinciones de clase, entre otros objetivos. La asociación de Raymond con este grupo contribuyó a la actitud liberal de Rosa y a su personalidad desafiante que la llevó a vestirse de hombre, a cortarse el cabello a fumar cigarrillos y cigarros, a pesar del menosprecio y la incomprensión de muchos.

Pasó varios años viviendo en el campo cerca de Burdeos, en el Château Grimont en Quinsac, donde se ganó la fama de marimacho, que la siguió toda su vida y que ella tampoco buscó desmentir:

“Yo era el más muchacho de todos”

En 1837 los Bonheur se mudaron a París y Rosa era una adolescente de 14 años que iba al Louvre siempre que podía donde permanecía horas pintando al óleo los animales de sus artistas favoritos, como Nicholas Poussin, Peter Paul Rubens o Théodore Géricault. Sus copias eran tan buenas que empezó a venderlas y ayudar con los ingresos a la economía doméstica. Bonheur no se conformaba con la perfección anatómica, la belleza brusca o reposada o la humanidad de los animales: quería entender la mecánica de los cuerpos. Visitaba los mataderos parisinos para estudiar las disecciones, practicarlas ella misma y hacer bocetos a lápiz y carboncillo de cada músculo, nervadura o hueso. Asistió como oyente a clases universitarias de anatomía y osteología veterinaria y se hizo amiga y colaboradora de los mejores especialistas franceses en zoología y anatomía comparada, Étienne Geoffroy Saint-Hilaire e Isidore Geoffroy Saint-Hilaire, padre e hijo —el segundo, uno de los padres de la teratología, el estudio anatómico de los deformes y anormales que eluden el patrón común—.

Ese mismo año Rosa conoció a Nathalie Micas, de 12 años y comenzaron una fuerte amistad en la que Nathalie también se convirtió en pintora, esta amistad se convirtió en una relación amorosa que duró hasta la muerte de Nathalie en 1889. Tras su muerte Rosa inició una nueva relación con la pintora estadounidense Anna Elizabeth Klumpke, con la que vivió 10 años, hasta su muerte y que fue su heredera universal. Todo esto no provocó escándalo alguno, pese a ser un tiempo tan preocupado por las convenciones, dada su fama de excéntrica y su carácter fuerte.

Preparaba cientos de bocetos y hacía multitud de estudios detallados antes de comenzar un nuevo cuadro o escultura. Su increíble minuciosidad al representar todo tipo de bestias la convirtieron en una figura importantísima dentro de la escuela Realista y Naturalista. Los animales fueron el tema principal de su pintura y los representaba con un realismo y una naturalidad sensacional. Por extensión también era una excelente paisajista. Tal era su destreza que alcanzó una gran fama como artista, y además esta fama coincidió con un periodo en el que se debatía acerca de los derechos de los animales y de los abusos que con ellos se cometían.

Labourage Nivernais. Rosa Bonheur. 1849

Rosa expuso por primera vez en el Salón de París en 1843. En 1845 obtuvo una medalla de tercera clase en el Salón  de París y tres años más tarde la de medalla de oro. En 1849 expuso “Labourage nivernais” (La labranza de Nevers) 1849, que se conserva hoy en el Museo de Orsay, en Francia. Quizá su cuadro más conocido es La foire du cheval (La feria del caballo), hoy en el MET de Nueva York, un óleo de formato enorme (6 metros de largo por 2,5 de ancho) que  muestra una captura de caballos salvajes, con encierro y marcaje. Una ceremonia agropecuaria similar a las rapas das bestas que se celebran en Galicia durante los veranos.

La foire du cheval. Rosa-Bonheur. 1852-1855

La foire du cheval. Rosa-Bonheur. 1852-1855

Bonheur asistía a este tipo de celebraciones para documentarse pero tenía que luchar su entrada con las autoridades que le prohibían asistir por ser mujer y ser peligroso para su integridad entrar con vestidos amplios en un lugar donde los animales están violentos y nerviosos. La pintora consiguió finalmente en 1852 un permiso especial de la Policía para usar pantalones y pintar desde dentro el festival, pero debía abstenerse de hablar para que fuese poco llamativa su condición femenina. La autorización de disfraz masculino era renovable cada seis meses por la prefectura de París.

La obra, pintada en un mercado de caballos que se celebraba en las afueras de París, tiene una composición dinámica y permite comprobar el dominio de la pintora al representar a su animal favorito. La presentó en el Salón de 1855, y el enorme óleo colocó a Bonheur en primera fila como la mejor pintora de animales de su tiempo y le aseguró la fama internacional que le valió para efectuar viajes en los cuales le presentaron a personalidades como la Reina Victoria Victoria que la invití a visitar Escocia, donde convivió y plasmó la vida de los pastores de las remotas Highlands. También conoció a la emperatriz Eugenia, entre otros célebres personajes de la época.

En 1859, se instaló en By, ladera vinícola del municipio de Thomery en Sena y Marne donde puso su taller y arregló espacios para sus animales. Fue la primera mujer artista en haber sido condecorada con la orden de la Legión de honor en 1865, recibió esta distinción de las manos de la propia emperatriz fue ascendida a Oficial de esta Orden en abril de 1894.

Rara vez durante el siglo XIX, la carrera artística y el reconocimiento de una mujer eclipsaron a la de sus homólogos masculinos. La historia reconoce a pocas mujeres de este período en la posición de autoridad artística, pero Rosa Bonheur se estableció como la “pintora de animales” o animal más importante, vinculada a la pintura de paisajes y la tradición realista. Rosa Bonheur se especializó en la representación animales y el mundo natural y rara vez se desviaba de eso, su pintura está influenciada por el pintor inglés Edward Landseer, y consiguió tal calidad en su pintura que le dieron fama y dinero.

Martin a Terrier. Rosa Boheur

Murió el 25 de Mayo de 1899 a los 78 años en el château de By y fue inhumada en el cementerio de Père-Lachaise. Después de la muerte de Rosa, Anna Klumpke fue a su estudio y encontró 892 pinturas y varias cajas de dibujos. Todo ordenado y fechado. Los artículos se vendieron poco después de su muerte, recaudando más de 2 millones de francos, una suma inmensa en ese momento.

Rosa Bonheur será recordada por su fidelidad a la naturaleza y sus animales. Su comprensión y amor por el tema se proyectó a través de sus representaciones luminosas y realistas, mientras que al mismo tiempo no trivializó el tema. Fue la más famosa pintora de los primeros tres cuartos del siglo XIX y logró, en un tiempo en que la condición de artista serio todavía estaba reservada a los hombres, superar el amateurismo que se adjudicaba a las mujeres, con imbécil paternalismo, porque pintando se entretenían.

MUSEOS QUE CONTIENEN SU OBRA:

  • Museo de Orsay, París, Francia
  • Museo Nacional del Prado, Madrid, España
  • Museo Nacional de Mujeres Artistas en Washington D.C., Estados Unidos
  • Instituto de Arte en Chicago, Estados Unidos
  • Galería Nacional de Arte, Washington D.C, Estados Unidos
  • Museo Metropolitano de Arte, Nueva York, Estados Unidos